Hace 21 años el secuestro y el asesinato de Miguel Ángel Blanco produjo una gran conmoción social en toda España. Millones de personas, de todos los lugares, en un clamor sin precedentes pedimos por su vida, salimos en manifestaciones a mostrar nuestra repulsa pero los asesinos quisieron doblar el grito humano de Libertad y chantajear al Gobierno y a las instituciones democráticas para finalmente acabar con su vida
Hoy, transcurridos 21 años, debemos interpretar la singularidad de este crimen de odio terrorista, brutal y terrible, que movilizó a toda la sociedad superando miedos, uniéndonos en un dolor que nos reforzó hablando como una sola voz y constituyendo la mayor respuesta cívica que ha habido en la historia de España contra el terrorismo; la ciudadanía abrazó a Miguel Ángel Blanco como símbolo de esta lucha que también recuerda a Tomas y Valiente, Múgica, Lluch y a todas las víctimas del terrorismo.
También debemos entender que la Memoria Democrática se configura a partir de hechos y personas que van jalonando el devenir con su visibilidad, valorar que esta Memoria es imprescindible para vencer la indiferencia y el olvido, entender que nos humaniza el esfuerzo en el recuerdo y la significación del XX aniversario resulta imprescindible por su gran pedagogía social para la convivencia democrática.
Este gesto de memoria democrática no es algo que proponga destacar a una víctima por encima de las demás, como si la defensa de la dignidad o la valoración sobre el odio ejecutado en cada una fuera diferente; en cambio la ausencia de este gesto de memoria oculta el carácter referencial y singular de este crimen que supuso un “antes y un después”, un hito en la conciencia colectiva contra el terrorismo, ahora que parece que estamos en otro momento histórico de los avatares de nuestra democracia.
Jamás debemos aceptar las opiniones que banalizan un acto tan cruel como el asesinato de Miguel Angel Blanco y la reacción de solidaridad que generó este joven en todos los pueblos de España que interiorizaron un Basta Ya !! al terrorismo, levantó la bandera de la convivencia en paz, libertad, tolerancia y democracia.
Hoy como ayer, Miguel Ángel Blanco, es el hermano de toda la ciudadanía que con su movilización fraterna y solidaria, interiorizando su dolor durante aquellos trágicos días dijo .¡¡Nunca Más!!, y con Miguel Ángel Blanco y TODAS las víctimas de todo terrorismo, dijimos ¡¡Basta Ya queremos Paz y Libertad!!