Las relaciones del colectivo madrileño HSM con el partido neonazi alemán NPD, el griego Amanecer Dorado, el italiano Casapound y el chipriota ELAM. La portavoz de HSM participa en un encuentro internacional en Leipzig
JORDI NAVARRO / ROGER SUSO. LA DIRECTA.- El tópico dice que Madrid es donde todo los caminos se cruzan. Una prueba de ello se produjo el último fin de semana. Una convocatoria de la delegación madrileña de Boicot, Desinversiones, Sanciones (BDS) en solidaridad con Palestina, que en principio debía tener lugar ante la embajada de Israel, hizo bailar al mismo tiempo el movimiento antifascista madrileño y los neonazis de Hogar Social Ramiro Ledesma de Madrid (HSM, por sus siglas en castellano, como también se conoce) ¿La razón? El último edificio okupado por los neonazis (la antigua sede de TVE, destinada a los archivos del NO-DO) se sitúa en la calle Joaquín Costa, a escasa distancia de la embajada de Israel. Hay que recordar que en los diferentes edificios okupados por el HSM, se han podido leer carteles solidarios con la causa palestina. Según algunas fuentes cercanas a BDS Madrid, ante el temor a un ‘desembarco’ neonazi en la concentración frente a la embajada israelí, se optó por trasladar la protesta ante la Casa Sefarad-Israel, que se encuentra en la céntrica plaza de la Villa . Es decir, bien alejada del HSM.
El colectivo ultraderechista que lleva a cabo iniciativas xenófobas (caro son destinadas únicamente a la ciudadanía española de origen), del que Melisa Domínguez Ruiz ejerce de portavoz y cara visible, anunció la okupación de la antigua sede de TVE el pasado 5 de octubre. Así, el historial de okupaciones y desalojos del HSM aumentaba de nuevo en poco más de un año de existencia. Hagamos memoria: el primero inmueble al que accedió el HSM pertenecía al empresario chino Gao Ping, detenido en el marco de la Operación Emperador.
Después, los neonazis accedieron a un edificio que había sido propiedad del Ministerio de Trabajo. El tercer inmueble fue la antigua sede del Foro Filatélico, que a diferencia de los dos primeros, no se situaba en el distrito obrero de Tetuán, sino al de Chamberí, donde la conflictividad vecinal por la presencia de los neonazis fue menor. Y tras el desalojo el pasado 21 de septiembre de este edificio, ahora se sitúan en el barrio de El Viso, perteneciente al acomodado distrito de Chamartín.
No muy lejos de allí, en el barrio de La Guindalera, se encuentra otro edificio okupado por la ultraderecha: el llamado Baluarte, en este caso para de Alianza Nacional. La convivencia de los dos edificios ultras no es exenta de conflictos entre las diferentes familias ultras madrileñas. Mientras desde el HSM se definen como «patriotas» y en su imagen pública pretenden librarse de simbología inequívocamente fascista (utilizan en su logotipo un castillo -nombre en que los neonazis llamaron internamente su primer edificio okupat- y el oso, símbolo de Madrid), Alianza Nacional no oculta su ideología nacionalsocialista y a veces franquista. Asimismo, las tensiones entre militantes del HSM, Democracia Nacional y España 2000 (que cuenta con presencia institucional en la comarca del Henares) demuestran que el intento por convertir el HSM en un aglutinador posmoderno del fascismo está todavía lejos de ‘alcanzarse. En este sentido, la manifestación que el 26 de septiembre recorrió las calles de Tetuán convocada por el HSM (y que contó con miembros del partido neonazi griego Amanecer Dorado y representantes de la italiana Casapound), fue una demostración de fuerza relativa (menos de un millar de manifestantes), más magnificada por la evidente debilidad organizativa del movimiento antifascista madrileño.
La red internacional del HSM
La estrategia de camuflaje ideológico que lleva a cabo el HSM es, con todos los pormenores, un rotundo fracaso. Es más una evolución estética que un camuflaje. Una evolución de subcultura urbana y juvenil que se enmarca más con las tendencias europeas que en la propia idiosincrasia de la ultraderecha militante española, más cercana al crucifijo, al águila franquista y la cruz celta que en las imágenes modernas y laicas más propias del fascismo italiano o alemán y que en la actualidad se ejemplifican en el llamado movimiento nacionalista autónomo, una facción obrerista neonazi militante que copia la estética del bloque negro (gorra de béisbol y sudadera con capucha negra) y que incluso ha usurpado símbolos de la izquierda como Ernesto «Che» Guevara, Antonio Gramsci, Bobby Sands o Theodor Fontane.
Como en su día fue el Casal Tramuntana, actualmente, es el HSM el principal representante del nacionalismo autónomo en España. De hecho el HSM bebe y se construye muy de esta corriente europeo. Tanto es así que el pasado 10 de octubre Melisa Domínguez representó al HSM en el congreso europeo de las juventudes de la formación neonazi Partido Nacionaldemócrata de Alemania (NPD).
El encuentro de las juventudes del NPD tuvo lugar en la ciudad sajona de Leipzig bajo el título de Reconquista Europa (sic). En el acto ultra participaron personas y delegaciones venidas de Serbia, Finlandia, Flandes, Chequia y Eslovaquia. También participó una delegación de la revista polaca Szturm, vinculada a la organización nacionalcatólica, patriota, antiesquerrana y antiliberal Juventudes de Toda Polonia. Dos delegaciones fueron especialmente numerosas: la italiana y la española. La italiana estaba representada por las secciones juveniles de Casapound y Forza Nuova y la asociación cultural Zenit. La española estaba representada por Domínguez del HSM y Gonzalo Martín del partido neofascista Democracia Nacional,uno de los partidos asaltantes de la Blanquerna de Madrid en 2013 y que últimamente ha dedicado su acción política a amenazar al fotoperiodista Jordi Borràs. El encuentro neonazi contó con la participación del presidente del NPD Frank Franz y el eurodiputado de la formación neonazi alemana Udo Voigt.
La de Leipzig no es el único encuentro internacional del HSM. El 26 de septiembre, horas antes de la manifestación ultra del HSM en Madrid, el colectivo neoledesmista invitó al Ateneo de Madrid a representantes de Casapound y de los partidos neonazis Amanecer Dorado y ELAM, de Grecia y Chipre, respectivamente en concreto Andreas Giallourides, asesor de Alba Dorada y ELAM y uno de los hombres fuertes del partido chipriota y antiturco.
Y el 22 de noviembre de 2014, representantes de la HSM estuvieron presentes en París en el «congreso nacional-revolucionario europeo», un acto organizado por la organización fascista francesa Grupo Unión Defensa (GUD), que contó con la presencia de destacados dirigentes neofascistas europeos, como el caudillo de Casapound Gianluca Ianonne, el catalán Jordi de la Fuente, dirigente del Movimiento Social Republicano (MSR) y un delegado de Liga Joven, así como Giallourides. Aunque no usan las siglas, tras HSM se encuentran miembros y activistas de Ultras Sur, grupo neonazi de aficionados del Real Madrid, del partido neofascista y social-patriota Movimiento Social Republicano (MSR) y en particular de la su sección juvenil, la Liga Joven y del partido Acción Nacional Revolucionaria (ANR).
La relación con el NPD
La relación del HSM con el NPD es un hecho destacable. Ya que se trata del partido neonazi más importante de Europa. La formación fue fundada en 1964 en Hannover, como reagrupamiento entre todas las formaciones políticas nacionalsocialistas y nacionalpatriotes existentes en la Alemania del Oeste y el antiguo Partido Socialista del Reich (SRP), el partido sucesor del partido nazi (NSDAP). Tiene una militancia de 6.000 personas afiliadas y al parlamento regional de Mecklemburgo-Pomerania Occidental y el Parlamento europeo, el NPD tiene presencia de representantes electos.
El NPD es un partido neonazi, racista, nacionalista völkisch, antisemita, islamófobo, xenófobo, revisionista y que ampara los grupos violentos neonazis.La formación política ha sido condenada por un juzgado de lo contencioso administrativo a pagar más de un millón de euros por prácticas irregulares de doble contabilidad en sus finanzas.
El descubrimiento en 2011 de la guerrilla terrorista neonazi Clandestinidad Nacionalsocialista (NSU), precipitó un proceso de ilegalización del NPD, aún en marcha, después de que hayan quedado demostrados sus vínculos, logísticos, con el ‘NSU. En concreto a través de Ralf Wohlleben, miembro y antiguo dirigente del NPD y colaborador de la NSU, por haber proporcionado a la guerrilla la pistola de los asesinados. El NSU es responsable de una decena de asesinatos cometidos en diferentes ciudades alemanas entre 2000 y 2007 de ocho personas de ascendencia turca, una de griega y de una agente de policía, de dos atentados con bomba en Colonia y uno en Nuremberg, aparte de atracos a bancos, de fabricación de explosivos y de apología al nazismo. Más allá de las sospechas de pasividad e inoperancia de la policía, ha quedado al descubierto que el NSU también tenía confidentes en las agencias de espionaje estatal y que existía connivencia entre la célula neonazi y la división inteligencia de la Estado de Turingia.